viernes, 18 de marzo de 2011

Cambio de hábitos

Eran los pícaros gorditos que se comían todo, sus utilidades en la vida diaria eran escasas, colaboraban de vez en cuando para sujetar algo, en escritura a veces participaba como sostén del elemento, sus movimientos no iban mas allá de subir o bajar, o mostrarse arriba si todo estaba bien, quizás el laburo mas audaz y a la vez el mas tranqui era estar al costado de la ruta exhibiéndose, tratando de que algún vehículo sucumbiera a sus encantos y se detenga, aquí el 100% de los casos se exponía solo el de la derecha, nadie sabe porque. Debido a sus escasas movilidades y distracción sufrían accidentes provocado por algún elemento filoso que sus otros hermanos manipulaban con cierta impunidad. Hasta que el capitalismo, generador de necesidades donde no las hay, los necesitó sin preguntarles si querían, ahí se les acabó la buena vida, el trajinar es otro, tuvieron que aprender movimientos inesperados, día a día mas veloces y a cualquier hora, pasaron a ser nuevos esclavos del mercantilismo, del consumismo. Sea el de la derecha o el de la izquierda, acá no hay distinción, a los gorditos se les acabó el sedentarismo, se les ve mas estilizados y ni se dieron cuenta.

martes, 15 de marzo de 2011

SERGIO Y RAQUEL
Hace 22 años que la justicia aún no se cubrió los ojos

sueños nobles

con aromas de campo
nos despedimos
aromas de campo
y aire puro
con sueños plenos
como el viento
sueños plenos
y amor de juventud

con caprichos nobles
como las viñas
caprichos nobles
y perdones sinceros
con paseos de domingos
como el,ocaso
paseos de domingos
y charlas risueñas

con mañanas de escuelas
como el lucero
mañana s de escuelas
y tardes de plaza
con besos inocentes
como el rocío
besos iunocentes
y templados abrazos

con libertades únicas
como el tiempo
libertades únicas
y peligros al acecho
con realidades tenebrosas
como la envidia
realizades tenebrosas
y verdugos miserables

con cobardes justicieros
como la impunidad
cobardes justicieros
y servidores cómplices
con padres sin consuelos
como la impotencia
padres sin consuelo
y sin sosiego

con balazos en el cuerpo
nos despedimos
balazos en el cuerpo
y en los sueños
con aromas de campo
nos despedimos
aromas de campo
y aire limpio

viernes, 4 de marzo de 2011

Mariano Moreno


El otro Bicentenario
Su madre, era una de las pocas mujeres en Buenos Aires que sabía leer y escribir, Ana María Valle. Su padre, Manuel Moreno y Argumosa, oriundo Santander.
Mariano Moreno nació en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1778.
En 1802, Moreno visitó Potosí, por el grado de explotación y miseria al que eran sometidos los indígenas en las minas, quedó profundamente conmovido. De regreso escribió: "Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas".

Moreno no fue protagonista de la Semana de Mayo.
Creó la biblioteca pública y el órgano oficial del gobierno revolucionario, La Gazeta, dirigida por el propio Moreno, que decía en uno de sus primeros números: "El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables a las naciones extranjeras, no por riquezas, que excitarán su codicia; no por el número de tropas, que en muchos años no podrán igualar las de Europa; lo seremos solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso"

La fragata inglesa Fama soltó amarras el 24 de enero de 1811. A poco de partir Moreno, que nunca había gozado de buena salud, se sintió enfermo y le comentó a sus acompañantes: "Algo funesto se anuncia en mi viaje...".

Mariano Moreno muere presumiblemente el 4 de marzo, tras ingerir una sospechosa medicina suministrada por el capitán del barco.
Su cuerpo fue arrojado al mar envuelto en una bandera inglesa.
La trágica noticia llega a Buenos Aires varios meses después, cuando Saavedra lanzó su célebre frase: "Hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego".