Ruta pampeana Nº 34

120 km de ciclismo rural de esparcimiento, sobre la margen norte del río Colorado, en contacto con la flora y fauna natural de la zona.

Dos hojas

Otoño en Viedma, el viento es amo y señor de este sábado, hasta acomodó las nubes para cubrir parte del sol de abril. Camino por la vereda negra y blanca de calle Buenos Aires, peatonal por un rato, si, los pasos por la vereda, como el título del libro de Espinoza. Mi mente buscaba algo, no se que cosa, mis ojos entretenidos con las hojas resignadas, su destino lo decidía el viento; mis oídos también resignados a escuchar infinidad de melodías nacidas de cualquier objeto rozado por ese aire sin control. Manos en los bolsillos del pantalón, doblo hacia la calle Colón, entro al café de siempre, el Comahue. A pesar de estar sentado, sigo viaje, mi mente sigue por ahí sin rumbo, también viajo con los de afuera, las hojas, la gente, indefensas a merced del ventarrón del sur. La camarera pregunta lo de siempre, sin embargo su mirada y su sonrisa me invitan a otro viaje, esta vez a lo desconocido, que siempre es placentero, esas dos hojas que quizás las trajo el viento son ahora mi amparo, mi sostén.