miércoles, 16 de mayo de 2012

El dique ausente

 
El próximo viernes 18 de mayo se celebra el día mundial de los museos, en nuestra comarca hubo uno y desde hace mas de 5 años desde la “Asociación Historia viva” hemos intentado que la Comarca del Colorado vuelva a tener su museo y su centro de recopilación histórica. Nuestra zona es riquísima en historias, oficiales y de las otras que no se conocen, la historia oral de nuestros vecinos.

Para recordar la fecha pongo a consideración una crónica sobre la historia de un dique ausente.

HUELCHES: Crónica del dique que no fue

Año 1900: primer relevamiento acotado del río Colorado, es realizado por el Ing. Cornelio Baca en las dos márgenes del río desde el lote 17 al 20 del Departamento Adolfo Alsina (hoy denominado Departamento Pichi Mahuida)

Año 1911: se lanza la primera gran iniciativa de construir un gran embalse que no se concretó. La idea se arraigó más luego de la violenta crecida del verano 1914 – 1915.

Año 1920: el 27 de julio de ese año por decreto del Superior Gobierno Nacional se autoriza la formación de una sociedad anónima privada en el pueblo de Río Colorado, para la construcción de canales de riego para el área que hoy se denomina colonia Juliá y Echarren.

Año 1922: mientras se construyen los canales, Jorge Burnichon (1871–1948) eleva a la gerencia general del Ferrocarril del sud proponiendo un amplio plan de regadío. La carta es dirigida a Mr. Montagne Eddy. En algunos de los párrafos Burnichon dice: “…no existe mas que una única y una sola manera de resolver el problema de la agricultura en los territorios del sud, es mediante los canales de riego…”

Año 1923: el 22 de enero de ese año el Ingeniero Garrow eleva un informe al gerente Mr. Eddy diciendo en parte: “…la tierra es buena y el proyecto factible, pero por supuesto, es relativamente de poca importancia en comparación con el gran esquema ya discutido…” aquí se hace referencia a que los intereses de la empresa Ferrocarril del Sud, eran otros.

Año 1923: el 5 de mayo de ese año Jorge Burnichon se entrevista con Mr. Eddy donde le amplía verbalmente su informe. El gerente gral. del ferrocarril del sud designa entonces una comisión de estudio integrada por los ingenieros Steiner, Seidel y Blemkowe, incluyendo también a Jorge Burnichon. Desde el 23 al 27 de julio se trasladan en tren especial a la estación Fortín Uno cercano al lugar elegido para el emplazamiento del embalse.

Año 1923: el 27 de julio de 1923 el diario La Nueva Provincia entrevista al Sr. Burnichón sobre los estudios realizados: “…el dique que ha de levantar las aguas se emplazará unas dos leguas arriba de la estación Fortín Uno. Este emplazamiento permitirá irrigar y al mismo tiempo obtener fuerza hidroeléctrica calculada en 20.000 HP, que sería enviada a Bahía Blanca revolucionando su industria…”

Año 1924: finalmente el ferrocarril del sud abandona la iniciativa. Desde Londres se resolvió dar preferencia al impulso del Alto Valle del río Negro, que rendiría mas prontamente mayores fletes por mayor recorrido.
Año 1940: desde el año 1924 al 1940 se encuentran muy pocos datos en referencia a ese proyecto de dique. En febrero de este último año el Sr. Jorge Burnichon vuelve otra vez a plantear un nuevo proyecto de regadío. Elabora con el Ing. Jorge Grassi de Buenos Aires, el proyecto con la esperanzadora denominación de: pueblos y colonias “El caldén dichoso”. Proyecta la instalación de tres pueblos: “Caldén dichoso norte”, “Caldén dichoso centro” y “Caldén dichoso sur”, con una plaza central y planifican manzanas y lotes en cada pueblo. Este proyecto por no contar con el consentimiento de los propietarios de los lotes fue modificado, a su vez, la propuesta de Burnichon y Grassi es lanzado en momentos que se resolvía la instalación del campamento de estudios del embalse sobre el mismo lugar del Huelches bajo la jefatura del Ing. Thor Andersen. La creación de los pueblos con la denominación de “Caldén dichoso en pleno monte áspero de caldenes y piquillines, tan lejos de las aguas del río, debe haber sonado para muchos de sus coterráneos como una lírica fantasía del espíritu de aventura y de empresa de Don Jorge Burnichon.


Año 1941: el 28 de octubre de 1941 el diario La Nueva Provincia, publica “Crónica del embalse que no fue”: “…el dique se llamaría Huelche (nombre de un indio poblador de la zona que vive en los campos de Juan Rosignoli). Previamente el indio recuerda la llegada a caballo en 1932 el Ing. Rodolfo Ballester y el Ing. D. Romero. Ballester entrevió allí la posibilidad de una gran obra. Andersen realiza un reconocimiento de la zona en el verano 1939-1940. localiza un lugar donde el río forma una garganta estrecha de base sólida y rocosa a 22 km aguas arriba de la estación Fortín Uno. La Dirección General de Irrigación envió a Andersen con una comisión de treinta personas en diciembre de 1940. que trabaja hasta el mes de septiembre de 1941. Previamente en 1930 el Ing. Ballester instala la hasta hoy (2009) la estación de aforos de Pichi Mahuida. El dique de contención tendrá 80 mts. en su base inferior y 400 mts. en la base superior, la altura será entre 30 y 35 mts. Se calcula regar aproximadamente 100.000 has. Orden, economía, regularidad y seguridad para la utilización de las aguas, es lo que puede representar la construcción de este gran embalse”.


Año 1948: por Resolución Nº 613 del 4 de agosto de 1948 cuando los estudios del embalse Huelches que ya estaban terminados hacía 8 años, se licita la obra que fue adjudicada a la compañía italiana Panedile. Por poderosas razones paralizantes la obra no se inicia. A los 77 años Jorge Burnichon se entera de esta noticia en su residencia de Bahía Blanca.

Año 1950: se hace público el propósito mendocino de cortar los ríos Cobre y Tordillo afluentes del río Grande que a su vez junto con el Barrancas forman el río Colorado. La Pampa formalmente reclama por las retenciones hídricas del Gob. de Mendoza, teniendo en cuenta además que los pampeanos ya habían sido gravemente afectados tiempo atrás por la desaparición del río Salado, conformado por el río Desaguadero y el río Atuel que fue cortado y desviado totalmente por Mendoza.

Años 1953-1954: en ese verano se produce una extraordinaria creciente del Colorado, que arrasa con gran parte de las zonas de regadío de las colonias de Juliá y Echarren, zonas de Villarino y Pedro Luro. Esto pone de relieve la importancia que tiene la construcción de Embalse Huelches. El propio autor del proyecto Ing. Ballester, desde el diario La Nueva Provincia del 18 de febrero de 1954 destaca que la construcción de dicho dique habría impedido las inundaciones.

Año 1957: el 14 de enero de se año el Gobierno Provisorio Nacional por resolución destina $ 500 millones a fin de iniciar las obras del embalse Huelches.
El 8 de febrero del mismo año pocos días después de la firma de la resolución se reúnen en Santa Rosa la Conferencia interprovincial conformada por Neuquén, La Pampa, Mendoza, Buenos Aires, con ausencia de Río Negro. Allí los representantes de Mendoza con el apoyo de Neuquén paralizan el propósito resuelto por el Gob. Nacional.
El 12 de julio una nota de la Dirección de Agua y Energía Eléctrica de la Nación expresa que el proyecto Huelches está totalmente terminado y que el llamado a licitación se prevé para fin de año.
El 20 de julio se realiza en Villalonga una Asamblea convocada por la Federación Agraria que reúne mas de 1.200 productores. Se envía una nota a la conferencia interprovincial denunciando las sucesivas postergaciones de la construcción de Huelches.

Año 1958:
el 1 de junio de ese año la Federación Agraria reunida en Pedro Luro resuelve:
1) denunciar públicamente las maniobras del Gob. de Mendoza que logró postergar la construcción del dique Huelches y pretende captar el cauce de los ríos Cobre y Tordillo en las nacientes del Colorado.
El 15 de junio del mismo año desde La Pampa el Interventor Nacional de dicho territorio convoca a los gobernadores a una Asamblea interprovincial para el 22 de junio en Santa Rosa, propone demás el siguiente temario:
1) declaración conjunta sobre la conveniencia de la construcción de Huelches. Finalmente el 22 de junio en la Asamblea se vuelve a imponer la propuesta de Mendoza de volver dilatar la construcción del embalse. Cabe destacar que para esa fecha ya estaba concluida la obra del dique nivelador Salto Andersen con lo cual el proyecto HUELCHES pasa a formar parte de la larga lista de proyectos de desarrollo que fueron tragados por la poderosa mandíbula de intereses regionales y políticos sectoriales, postergando el progreso de pequeñas comunidades.



  • Para ampliar la información veamos como se conforma nuestro río Colorado:

El arroyo Burrero y el arroyo Cajón Perdido a 2.667mts. s.n.m conforman el río Tordillo, que a su vez junto con el río Cobre a 2.450mts s.n.m. dan nacimiento al río Grande.
Por otro lado la Laguna Negra a 2.185mts. de altura s.n.m. da nacimiento al río Barrancas, que a su vez antes de continuar da forma a la laguna Carri-Lauquen.
El río Grande y el río Barrancas confluyen a 811mts de altura s.n.m dando nacimiento al río Colorado.
A partir de allí por mas de 800km el río discurre hasta el océano Atlántico, teniendo como afluente importante al Curaco-Co o Salado cerca del paraje Pichi Mahuida.
Hoy el río a raíz de las represas construidas en sus nacientes: en el río Cobre, en el Tordillo, en el Grande, además de Casa de Piedra, el caudal ha disminuido, ha cambiado su color y como consecuencia también ha cambiado la fauna, por otro lado la contaminación con hidrocarburos derivados de la extracción de petróleo por mas de 80 años hacen mas grave la situación del recurso hídrico.
Una nueva amenaza se suma con la extracción de potasio en el sur de Mendoza, cerca del río.
Una vez mas poderosos intereses de multinacionales, con la banderita de vía libre que le otorga el gobierno nacional de turno, arremeten contra el equilibrio del ecosistema cuenca del Colorado, con sus recursos vitales para la vida de poblaciones ubicadas a lo largo de dicha cuenca.


Fuentes consultadas:
“Los caudales del Colorado” de José A Otero
“El cauce del Colorado” de Pascual Paesa
“Gentes del Colorado” de José A. Otero
“El Angel del Colorado” de P. Entraigas
“El Ferrocarril del Sud” libro histórico
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