El poder real
El poder
real es el económico, entonces no tiene sentido hablar de democracia. Ésta, a
través de los funcionarios debe generar igualdad, cosa que está cada vez mas
lejos. En nuestro país los grupos económicos monopólicos tienen el poder, los
políticos son meras figurillas, hacen y actúan según como esos poderes les
indican, si alguna no responde suprimen el vínculo y esas figurillas van a
parar a alguna caja o a alguna habitación en desuso. Lo que votamos cada cuatro
o dos años son los candidatos impuestos por aquellos poderes económicos, como
dice Jauretche: “nos dan la opción de la suerte de Bertoldo, aquel que le
dieron a elegir en que árbol iba a ser ahorcado”, en nuestro caso elegimos
quien va a hacer el ajuste.
Los
responsables o protagonistas de los poderes del sistema representativo de Río
Negro, actúan de esa manera, desde hace bastante tiempo. Como aquella frase
populista: “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, frase que hay que
tomarla con pinzas, porque a través de una ley te dejan sin trabajo, o te reducen
el salario, o esas figurillas aumentan sus ingresos a discreción o, esos “dirigente
sindicales” que pasan a ser senadores, diputados, ministros y que, mágicamente,
vuelven al sindicato después de un tiempo, busqué adjetivos calificativos para
conceptuarlos, hay varios: mercenarios, materialistas, interesados, vendidos,
corrompidos, deshonestos, inmorales, y siguen...
Hay ciertas
leyes y resoluciones que generan desigualdad, injusticia. La justicia es
equilibrio entre la moral y el derecho, lo justo es siempre moral, las leyes
pueden ser injustas.
Todo
privilegio injusto implica una subversión inmoral de los valores de la
sociedad. ¿ Por qué personas que trabajan en los tres poderes del sistema
representativo tienen salarios 70 u 80 veces superior al de una persona que
trabaja 8 horas diarias?, ¿ qué labor tan importante desempeñan para provocar
semejante desigualdad?, seguramente intentarán una respuesta que ni ellos
mismos creen, simplemente porque no hay respuesta, no hay fundamento.
Gobernar no
es sacrificar una parte en beneficio de otras, es propender hacia un
equilibrio, por supuesto que, quienes fueron votados no deciden, solo ejecutan
lo que los poderes económicos les indican. En el caso de Educación y Salud, a
través de nuevas resoluciones cierran cargos, debilitan instituciones, acrecientan
la desigualdad. La acción es la misma de otros años solo cambian palabras,
términos, a saber: privatizaciones, pagos atrasados, bonos, etc. hoy se
denomina “adecuación presupuestaria”.
Sin duda los
cierres de cargos y horas en nuestra ciudad no fueron realizados mágicamente
desde Viedma, hubo un evidente acompañamiento local. Es tiempo de decir, de
expresar, porque si no hacemos nada por contrarrestar los poderes que nos
gobiernan, podemos decir que merecemos lo que tenemos.
Otra
disparidad palpable: ¿por qué existen escuela de 1°, 2° y 3° categoría? ¿No
deberían ser todas iguales, con los mismos beneficios? ¿ por qué las escuelas
rurales son de 3°? ¿quién o quienes
decidieron esa categorías? ¿ no es
momento de reformar el Estatuto del Docente, que pronto cumplirá 50 años? Nadie habla de ese tema, quizás por
desconocimiento, por olvido, conveniencia.
La película
se reitera año a año, con los mismos protagonistas, docentes en conflicto al
inicio de clases, productores en conflicto al inicio de una cosecha, ganaderos
en conflicto cuando hay sequía, dirigentes que se “enriquecen” en un pase
mágico sin generar nada a la sociedad, cada uno cuida su quinta, su palacete,
su miseria. Con un único y poderoso opresor, el poder económico, donde cada
uno tiene su precio.
Estamos acudiendo al momento más calamitoso de la
historia, al fracaso de los sistemas.
Entonces, cuando
dispongan todos los ciudadanos por igual de vivienda, alimento, salud, educación comenzaré a acordar que nos
llamemos hermanos.