miércoles, 1 de septiembre de 2010

Caminos polvorientos

La imagen fugaz de un zorro que cruza el camino, una martineta que apura el paso y emprende el vuelo tonto y corto que para ella es vital. El asombro de Gabriel al verla hace mas bello ese vuelo, quizás. En el asiento de atrás siento el polvo que se levanta desde ese camino ignorante de la existencia del asfalto. La mente oscila entre el horizonte polvoriento, los alambres, los postes sosteniendo el deshilachado cable del telégrafo guardando mensajes que nadie leerá. Aferrado al pasado que se acerca y al futuro que siempre se acercará. Hasta que: en el espejo de la puerta derecha, te veo, y ahí lo supe, tu sonrisa es la que disipa el polvo del camino,entonces el viaje se transforma en una morada y a la vez un sostén.

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